Había que airearlo un poco y enseñarle hacia donde debe crecer... osea ...podarlo con cuidado.
Cuando no hacía más que chillarme una mirla, porque estos pájaros hacen de todo, cantan, imitan, chillan, silban...pero ésta, se estaba poniendo más pesada de lo normal.
Venga a alborotar y alborotar...hasta que me di cuenta por qué.....a la altura de mi frente, entre la espesura de las hojas había un nido y dentro...
¡Dos polluelos recién eclosionados...con restos del huevo pegado a su diminuto cuerpo!
La primavera ha llegado entre tanta lluvia.
Estos valientes polluelos se comerán descarados dentro de "na" las granadas más jugosas en septiembre.
La vida sigue.
Hola profe soy Cristóbal,me gustaría saber como están los polluelos pues me gustaron mucho al verlos. ¿Hacen mucho ruido por el día? Hasta mañana.
ResponderEliminarHola Cristobal, hoy les he echado un vistazo y están muy cambiados...tienen ya cantidad de plumas y empieza a quedarse chico el nido. Te voy a echar una foto para que veas el cambio. En cuanto me descuide la madre los echa del nido casi sin volar...porque ya lo llevo observando otras primaveras. Resulta que esta especie de tordus ( mirlo ) desarrolla enseguida las patas, son fuertes y saltarinas y salen del nido saltando, más que volando, tienen mucha facilidad para trepar, camuflarse y esconderse y después ya empiezan a volar.
EliminarHace dos años se metió uno en la cocina y no quería salir, no volaba pero se defendía como un jabalí. Otro año se lo quité de la boca a la perra (no lo había apretado) y salió feliz. La madre hasta que no termina de volar no lo abandona....aunque no esté en el nido lo vigila y le da lombrices, caracolillos y otros insectos...es como un documental de la dos en el jardín.
Ya te mandaré la foto cuando la haga.
Saludos, Carlos.